Un viejo español y su hijo llevaban un burro al mercado para venderlo. Iban padre e hijo a pie para que el animal llegara menos fatigado a la feria.
Al poco rato encontraron unas mujeres, y una de ellas dijo:
¡Miren qué hombres más tontos! Andan a pie teniendo tan hermoso burro.
El viejo oyó estas palabras y mandó al hijo que montara en el asno. Después de haber andado algún tiempo pasaron cerca de un grupo de ancianos que se mofaron de la acción del mozo que iba montado mientras que su padre iba a pie.
El viejo entonces hizo que se desmontara el hijo y subió él sobre el burro.
Más adelante hallaron un grupo de mujeres y de muchachos que al verlos pasar dijeron:
¡Qué vergüenza de viejo! Muy cómodo en su pollino mientras que el muchacho va a pie jadeante y cansado.
El padre al oír esto hizo que el muchacho montase al anca y así montados los dos siguieron su camino.
Al buen viejo le parecía que había encontrado la manera de ir a gusto de todo el mundo cuando un hombre que pasaba gritó dirigiéndose al grupo.
¿Cuál de los tres es el burro?
Sintióse el viejo muy mortificado con esta pregunta burlona y el otro la explicó diciendo que era una barbaridad cargar de aquella manera a un animal tan pequeño y débil y les hizo ver al padre y al hijo lo cansado que el burro estaba.
–Mejor sería que lo lleves cargado hasta el pueblo próximo para evitar que se muera en el camino.
El viejo creyó razonable esta observación y entre él y su hijo buscaron un fuerte palo ataron al burro a él y tomando en hombros una extremidad el padre y otra el hijo fueron trabajosamente cargados con la bestia con dirección al pueblo.
Pero entonces se fué reuniendo alrededor de ellos como una procesión de gentes que se burlaban de las personas llevando a cuestas un burro.
–¡El mundo al revés!–gritaban en tono de mofa.
Por fin al pasar por un puente hizo un esfuerzo el burro para recobrar su libertad asustado por tanto alboroto y cayó al agua y se ahogó.
Por querer complacer a todo el mundo perdió el pobre viejo su asno. Es bueno ser complaciente pero sin renunciar al sentido común. Anónimo
miércoles, 26 de septiembre de 2012
AYUDA AL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE, 2A 2692012
La rueda de un carruaje hirió la pata de un hermoso perro de San Bernardo. Iba éste hacia su casa cojo y dolorido y al verlo pasar un herrero le dió lástima.
Lo llamó le lavó la herida puso en ella unas gotas de bálsamo y la vendó cuidadosamente. El perro siguió haciendo visitas diarias al herrero éste lo siguió curando y al cabo de una semana el perro estaba curado por completo.
No se olvidó por eso de su bienhechor a cuyo taller acudía con frecuencia para mostrarle su agradecimiento.
Habían pasado algunos meses cuando una mañana encontró el herrero en la puerta de la herrería dos perros. Uno de ellos era su antiguo amigo el de San Bernardo y el otro un galgo que tenía la pata herida y llena de sangre.
El herrero quedó asombrado de aquel rasgo de inteligencia y de nobleza de sentimientos en un animal y se puso a curar al galgo. El de San Bernardo hizo entonces grandes demostraciones de agradecimiento y de cariño mientras el herrero llorando de gozo le decía.
Hiciste bien, y te lo agradezco Sabías que podías contar con tu antiguo amigo y no sólo has favorecido a este perro sino que me has dado una mañana feliz. anónimo
lunes, 13 de agosto de 2012
LITERATURA,CUENTOS
Un movimiento leve de cabeza acompañado de cómplice mirada le basta a los perros del paraíso para interpretar los deseos del amo. —Espero que hagan lo hay que hacer —piensa el magnate. Un ingenuo desconcertado susurra preguntando a uno de los extasiados súbditos quién es esa dignidad cuya presencia impone el orden. —¿No lo sabe? —No Si todo el mundo lo debería saber, para qué perder el tiempo contestando estupideces. Es uno de los pocos privilegiados poseedores de la mitad de la riqueza planetaria que ha consolidado sus empresas. Los amparados bajo su alero lo reciben con veneración y gratitud que expresan con venias y sonrisas serviles mientras baja majestuoso de la limosina a participar de mala gana en el congreso sobre la creciente problemática de los marginados. En vista que es el primero en salir enmascarado con pañuelos exclusivos Christian Dior, se tapan las narices con Oscar de la Renta. Ni los perfumes, ni los pañuelos perfumados logran neutralizar el olor de los desamparados que pululan por las calles. Es un olor de animal muerto abandonado, enclaustrado y de pronto sacado a la intemperie, algo que se queda grabado no sólo en el olfato sino en la memoria y produce náusea el recordarlo. Entre tinieblas y luces mortecinas de la calle confundido en cartones, periódicos, botellas y jeringas cerca de allí emerge un bulto de humanoide apariencia. Sus ojos compiten con el sol que se derrama por el techo de los edificios. Son destellos producidos por las lágrimas que forman cauces salitrosos que se confunden con la nieve que cae de su cabeza. No se sabe el color de la cara ni de su piel. Los labios reventados por el frío de las noches le sangran y están llenos de cicatrices. Lo que parece ser una sonrisa es una mueca amarga de fiera en acecho que le deja entrever unos dientes amarillos tocados de verde en las encías. Levanta los brazos como si quisiera abrazar el mundo semejando el Mesías prometido que se le cuelga al sol recién nacido. —Es un Cristo. —Un Cristo de espaldas—, replica mentalmente una mendiga adivinando el pensamiento de la beata que abandona la iglesia. El gesto mascullador que la última toma por plegaria unido a la aparición, conmueve los cimientos de su corazón. Al dar limosna la bondadosa mujer espera el consabido "Dios se lo pague" que ayudará a acrecentar su riqueza celeste. —Dios se lo pague—. La beata no escucha porque el viento arrastra las palabras junto con periódicos de enormes titulares anunciando la llegada a la ciudad del redentor. —¿Desagradecidos! ¡Deberían barrerlos a todos! Se lo habían repetido una y mil veces los de la congregación: "Dar limosna es alimentar la pobreza". Creyente de apariciones trata de acercarse al Cristo que se despereza. Un sudor recorre sus entrañas. Expoleada por el olor, alcanza a ver que la corona de espinas de ese Cristo imaginado no es de espinas. El cabello y la barba se entrelazan formando un nudo irrompible que en gajos se esparcen como corona cristera. Sus manos ásperas tatuadas de barro y aceite semejan dos aspas carcomidas por el óxido marino. Lo que fueron alguna vez uñas se han convertido en garras de oso siberiano revolcado en el fango. Chaqueta, pantalones y zapatos son hilachas que cuelgan formando una coraza que lo mantiene en soledad que arrastra como su pierna que parece no formara parte de su cuerpo. Su apariencia le quita las ganas de evolucionar a la materia inanimada. A su paso las flores y las plantas se doblegan inermes. Habla con una subterránea voz que se enfrenta a otros sonidos guturales en una pelea que nunca termina y que deja escapar de vez en cuando un dejo de melancolía. Por el sutil tono de dulzura de ese dejo se entrevé que hubo un tiempo feliz antes de que sus sueños fueran privatizados. En las noches de luna llena su alarido hace estremecer la ciudad cuya escarcha apozada en sus muros cae en pedazos cual Jericó vulnerada. Las ratas huyen despavoridas a esconderse en las vitrinas Versaci donde ve reflejada su forma deforme de poeta de la urbe. Allí es donde menos peligro corren. Filogenéticamente saben que en los muladares unas garras asesinas las diezman implacables. Ese ser que es pesadilla hasta para la escoria que se apila en escaleras catedralicias, maldice a los cielos mientras deletrea un graffiti lapidario que ha visto reproducido en los muros de la urbe contaminada: ¡Combata la pobreza: mate un mendigo! | Presentación | Narración | Ensayo | Poesía | | Plástica | Copyright 2000 Literart.com, All Rights Reserved. |
miércoles, 25 de julio de 2012
Los géneros literarios
miércoles, 18 de julio de 2012
El cuento fantástico
Actividades (segundo grado)
Copiar en el cuaderno:
Copiar en el cuaderno:
Los cuentos fantásticos son en los que se narra una situación increíble, elevada o ingeniosa. Donde las situaciones se exageran fuera de la lógica.
La diferencia con los cuentos maravillosos, es que en los cuentos maravillosos, las situaciones pueden ser realistas, pero asombrosas. Ya que maravilloso significa asombroso, mientras que fantástico significa creado por la imaginación. Ejemplos de cuentos fantásticos:
Los viajes de Gulliver.
La historia sin fin.
Entrevista con el vampiro
La reina de los condenados.
Lee atentamente el siguiente cuento fantástico, luego desarrollas las actividades planteadas, al final... (las preguntas con sus respectivas respuestas las escribes en tu cuaderno)
Una noche mientras buscaba en mi mente alguna idea que escribir para una muestra de cuento fantástico, y al no encontrar nada útil. Me decidí a salir a dar un pequeño paseo por las húmedas calles de la ciudad.
Al pasar por un viejo cementerio, me di cuenta de que a lo lejos unos jóvenes jugaban entre las tumbas. Curioso me acerqué para mirarlos mejor. Eran góticos en alguna clase de aquelarre, tenían calderas en fogatas, y todos cantaban alrededor de la más grande. De pronto todos se agacharon y comenzaron a aullar. Yo los miraba desde una distancia considerable, escondido entre unos abetos. Comenzaron a pelearse entre ellos, cual si fueran lobos auténticos. Al ver esas escenas decidí sacar mi nuevo celular y grabar toda esa fantástica comedia. Pero uno de ellos se dio cuenta de mi presencia y corrió hacia mí, yo comencé a reírme por lo cómico que me pareció un muchacho a gatas mordisqueando las valencianas de mi pantalón. Pero una mordida paró mi risa, instintivamente le di una patada, mandándolo a volar. Los aullidos del chavo, llamaron la atención de la manada, quienes prestos acudieron a su auxilio. Ninguno hablaba, solo lo lamían del rostro. Luego todas las miradas se tornaron hacía mí.
Yo traté de dialogar con ellos pero ninguno hablaba solo se comportaban como animales. De pronto una mujer que llevaba una negra y peluda piel en el cuello, dio un agudísimo aullido. Tras el cual todos comenzaron a perseguirme en cuatro patas. Yo corrí con todas mis fuerzas hacía el bosque que estaba al norte del cementerio. Al voltear para ver si me seguían, me di cuenta de que una autentica manada de lobos me perseguía. Al parecer se habían acabado de transformar en animales, yo no alcanzaba a entender cómo. Las décadas de estudio me impedían creer en algo fuera de la lógica. Tal vez la magia si existía, o tal ves los súper poderes y ellos los controlaban, o habían tomado alguna clase de droga mutagénica.
Con las pocas fuerzas que me quedaban me trepé a un árbol. En la copa no me pudieron atrapar. Allí me quedé toda la noche, viendo a los lobos saltar una y otra vez para morderme y tirarme. Al alba me comencé a quedar dormido, cuando termino de salir el sol y ya no escuché movimientos, aullidos o ladridos me decidí a bajar. A los pies del árbol estaban varios jovencitos vestidos de negro, con sus ropas rasgadas y manchadas por el barro, el pasto y la sangre de unos y otros. En la boca de uno de ellos, un trozo de mi pantalón.
Sigilosamente los pasé, al pasar junto al enterrador este me miro divertido y me dijo que nunca olvidase no meterme en lo que no me importaba, ya que la curiosidad si podía matarme. Yo regrese a casa, y lo primero que hice fue contarles todo a mis familiares, pero ellos solo me tildaron de ebrio y me echaron hasta la noche, cuando pude escribir esto.
Actividades:
-Extrae las palabras desconocidas, busca su significado y anota su significado.
-¿Qué parte o partes del relato son irreales, por qué?
- En cuántas partes podemos dividir la narración? Explique
- Quién es el narrador, quién es el autor?
-En qué lugar, en qué tiempo se desarrolla el cuento?
-Al final del realto, cómo concluye, según tu parecer
-Dibuja una escena que te haya llamado la atención.
La diferencia con los cuentos maravillosos, es que en los cuentos maravillosos, las situaciones pueden ser realistas, pero asombrosas. Ya que maravilloso significa asombroso, mientras que fantástico significa creado por la imaginación. Ejemplos de cuentos fantásticos:
Los viajes de Gulliver.
La historia sin fin.
Entrevista con el vampiro
La reina de los condenados.
Lee atentamente el siguiente cuento fantástico, luego desarrollas las actividades planteadas, al final... (las preguntas con sus respectivas respuestas las escribes en tu cuaderno)
Una noche mientras buscaba en mi mente alguna idea que escribir para una muestra de cuento fantástico, y al no encontrar nada útil. Me decidí a salir a dar un pequeño paseo por las húmedas calles de la ciudad.
Al pasar por un viejo cementerio, me di cuenta de que a lo lejos unos jóvenes jugaban entre las tumbas. Curioso me acerqué para mirarlos mejor. Eran góticos en alguna clase de aquelarre, tenían calderas en fogatas, y todos cantaban alrededor de la más grande. De pronto todos se agacharon y comenzaron a aullar. Yo los miraba desde una distancia considerable, escondido entre unos abetos. Comenzaron a pelearse entre ellos, cual si fueran lobos auténticos. Al ver esas escenas decidí sacar mi nuevo celular y grabar toda esa fantástica comedia. Pero uno de ellos se dio cuenta de mi presencia y corrió hacia mí, yo comencé a reírme por lo cómico que me pareció un muchacho a gatas mordisqueando las valencianas de mi pantalón. Pero una mordida paró mi risa, instintivamente le di una patada, mandándolo a volar. Los aullidos del chavo, llamaron la atención de la manada, quienes prestos acudieron a su auxilio. Ninguno hablaba, solo lo lamían del rostro. Luego todas las miradas se tornaron hacía mí.
Yo traté de dialogar con ellos pero ninguno hablaba solo se comportaban como animales. De pronto una mujer que llevaba una negra y peluda piel en el cuello, dio un agudísimo aullido. Tras el cual todos comenzaron a perseguirme en cuatro patas. Yo corrí con todas mis fuerzas hacía el bosque que estaba al norte del cementerio. Al voltear para ver si me seguían, me di cuenta de que una autentica manada de lobos me perseguía. Al parecer se habían acabado de transformar en animales, yo no alcanzaba a entender cómo. Las décadas de estudio me impedían creer en algo fuera de la lógica. Tal vez la magia si existía, o tal ves los súper poderes y ellos los controlaban, o habían tomado alguna clase de droga mutagénica.
Con las pocas fuerzas que me quedaban me trepé a un árbol. En la copa no me pudieron atrapar. Allí me quedé toda la noche, viendo a los lobos saltar una y otra vez para morderme y tirarme. Al alba me comencé a quedar dormido, cuando termino de salir el sol y ya no escuché movimientos, aullidos o ladridos me decidí a bajar. A los pies del árbol estaban varios jovencitos vestidos de negro, con sus ropas rasgadas y manchadas por el barro, el pasto y la sangre de unos y otros. En la boca de uno de ellos, un trozo de mi pantalón.
Sigilosamente los pasé, al pasar junto al enterrador este me miro divertido y me dijo que nunca olvidase no meterme en lo que no me importaba, ya que la curiosidad si podía matarme. Yo regrese a casa, y lo primero que hice fue contarles todo a mis familiares, pero ellos solo me tildaron de ebrio y me echaron hasta la noche, cuando pude escribir esto.
Actividades:
-Extrae las palabras desconocidas, busca su significado y anota su significado.
-¿Qué parte o partes del relato son irreales, por qué?
- En cuántas partes podemos dividir la narración? Explique
- Quién es el narrador, quién es el autor?
-En qué lugar, en qué tiempo se desarrolla el cuento?
-Al final del realto, cómo concluye, según tu parecer
-Dibuja una escena que te haya llamado la atención.
Etiquetas:
cuento fantastico
Ubicación:
Tacna, Perú
jueves, 14 de junio de 2012
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